Cuando las batallas se tornan duras y cerradas, el cielo se oscurece, el mar se encabrita, la sangre se evapora, las garras se afilan.. Entonces es cuando aparece el remanso de tu voz, de tu caricia, de tu susurro, de tu suspiro, de tu vapor, de tu dejadez, de tu entrega, de tu quietud.. Y me doy cuenta.. No hay batalla, si no vida bajo las estrellas. Buenas noches mi querida gente.
06/05/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario